El maquillaje siempre ha permitido a las mujeres sublimar su belleza, subrayar el reflejo de su personalidad, ofrecer la imagen que desean. A través de su maquillaje cautivará, atraerá, encantará y fascinará.
El maquillaje es un arte. Una buena esteticista debe saber adaptarlo a su piel, a su fisonomía, a su cutis y a sus circunstancias. No te maquillas igual para ir al trabajo que para ir a la discoteca. Un maquillaje no es un rostro maquillado, un maquillaje debe sublimar tus rasgos.